Espejo espejito

COMPARTIR

Es difícil que pasemos un solo día sin mirarnos al espejo: al lavarnos los dientes, o al echarnos crema hidratante, al peinar a los niños, al pasar por delante en un escaparate, o en el retrovisor de un coche aparcado…

El espejo refleja una realidad que queremos contemplar, memorizar, que buscamos absorber. La vista en el espejo es tan frugal como la propia realidad, es puro presente, pero las imágenes se nos guardan en la memoria, a veces para siempre.

Un espejo de mano, de los pequeños, de los de 3 euros en una tienda de bazar, puede marcar la diferencia entre un parto y otro.
Porque lo que una mujer de parto puede ver a través de un sencillo espejo, en el momento del expulsivo, puede (suele) darle fuerzas para llegar, acabar, consumar maravillosamente el parto que está ya en su fase final. Bueno, si queremos un espejo muy especial, puede que nos vayamos a 10 euros, o incluso 20 euros. Eso es lo que cuesta un último chute de oxitocina natural en las mujeres.

«Pero sí era cierto, la niña estaba bajando… De modo que, finalmente, tras mucho empujar, y casi sin creérmelo, pude notar y ver en un espejo la cabecita de mi niña… ¿podía ser verdad que yo iba a ser capaz de dar a luz…? Sí…»

(Fragmento de la historia de Meritxell, que parió después de dos cesáreas.)

No hace falta un espejo grande y de pié, ya que para que la mujer pueda ver su periné reflejado en él, se condiciona la postura: tumbadas algo reclinadas, para tenerlo enfrente.

Con uno pequeño no sólo es suficiente, sino más aconsejable. Un espejito de mano:

  • Se puede guardar en un cajón, ya que no ocupa nada, es plano y manejable.
  • No lleva mantenimiento, ni va a pilas, ni usa tecnología punta.
  • Dura años (siglos) con tan sólo guardarlo en su sitio.
  • No tiene efectos secundarios: no se ha recogido ninguna contraindicación debido a su uso.
  • No lleva manual de instrucciones, ya que su uso es sencillo e intuitivo: ponerlo de modo que la mujer pueda ver la cabeza del bebé saliendo.

Con un uso tan sencillo y unos efectos tan beneficiosos, ¿cómo es posible que haya aun Hospitales y Maternidades que no tengan entre su equipamiento de parto, un sencillo espejo?

Para hacerlo posible, Arquitectura de Maternidades regalará un espejo de mano a cada Hospital que quiera tener uno en sus salas de parto, y que nos lo solicite.

Tan sólo pónganse en contacto con nosotras a través de nuestro correo info@arquitecturadematernidades.es

—————-

Para leer más:

  • Uso del espejo en el periodo expulsivo del parto: evaluación mediante diferencial semántico/ Use of the mirror in the second stage of labor: evaluation by means of semantic differential, Emilio José Becerra-Maya, Gloria Lapuente-Jambrina, Verónica María Alonso-Ortega. Bloque Obstétrico. Hospital Universitario Fundación Alcorcón. Alcorcón, Madrid, España. 2010. Index Enferm vol.20 no.1-2 Granada ene.-jun. 2011

RESUMEN

Objetivo: examinar la actitud de la mujer y su pareja, sobre el uso del espejo en el periodo expulsivo del parto.
Método: estudio descriptivo transversal, realizado en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón. A partir de un estudio piloto realizado sobre una muestra de 92 sujetos, se elaboró una escala de 14 ítems basada en la técnica del diferencial semántico. Una muestra de 159 sujetos completó la escala así como el cuestionario estado-rasgo (STAI).
Resultados: el porcentaje de aceptación fue del 90%. Las puntuaciones medias superan el valor neutro en todos los ítems. El 88,5% (IC 95%:78,8 a 98,1) de la mujeres que experimentaron la vivencia consideraron que el uso del espejo estimula pujar frente al 73,6% (IC 95%:62,7 a 84,4) que lo manifestaron como expectativa.
Conclusiones: El uso del espejo durante el periodo expulsivo es valorado favorablemente por la mayoría de las mujeres y sus parejas.