La habitación de las reinas

COMPARTIR

“Das Königinnenzimmer”

El pasado mes de abril estuvimos un día en Berlín- de paso- y aprovechamos para visitar tres centros: un gran hospital universitario, un hospital antroposófico y la primera casa de partos de Alemania. Ya os contamos de la UCI de Neonatología del gran hospital universitario, St. Josef.

La segunda visita nos llevó a la casa de partos Geburtshaus Charlottenburg, según el nombre del distrito donde se ubica en Berlin, en la parte oeste de esta gran ciudad.

Un grupo de matronas con  mucha visión y pasión, experiencia y paciencia fundaron la primera casa de partos que abrió sus puertas en el año 1987, y que ahora se trasladó a su ubicación actual, dentro de la parcela del hospital DRK Kliniken Berlin Westend, un hospital de la Cruz Roja.
De esta manera la casa sigue siendo independiente, con acceso directo desde la calle, pero a la vez ofrece la opción de la “puerta de atrás”, con la posibilidad de un traslado directo al hospital anexo, a una distancia de 50 metros, en caso de que ser necesario una intervención médica o un quirófano en el transcurso del parto. A la vez también existe un acuerdo con el hospital para poder solicitar un neonatólogo a la casa de partos si la situación lo requiere.

En esta casa atienden unos 320 partos al año, el lugar con más actividad en la atención del parto extrahospitalario en Alemania. Nos cuentan que esta cifra es su tope, su máximo de partos que pueden acoger para poder garantizar la máxima calidad en la atención. Dicen (con razón) que cada mujer tiene derecho a una matrona de su confianza y una profesional descansada para el momento de su parto.

En esta casa de partos trabajan dos equipos, en total 13 matronas, que ofrecen una atención muy personalizada durante todo el embarazo, parto y posparto. Cada embarazada es acompañada por  un equipo y a lo largo de su embarazo va conociendo a “sus” matronas, para establecer una relación muy cercana que facilita mucho la atención durante el parto y después.

Nada más entrar nos encontramos con la primera regla de convivencia: quitarse los zapatos. En Alemania sería de mala educación no cambiar los zapatos en la puerta de una casa por unas zapatillas de estar por casa. (Foto pq) Parece un detalle menor, pero este pequeño rito hace que nos olvidamos que esto es un lugar en el que trabajan profesionales sanitarios.

La casa misma ofrece una distribución perfecta y generosa, todo en una misma planta. Un vestíbulo agradable, con recepción y espacios más que suficientes para consultas, reuniones, cursos, celebraciones, etc. Cuentan con 4 habitaciones de parto, cada una de ellas distinta en forma, tamaño, orientación, mobiliario y decoración. Todas tienen acceso a un generoso baño, y dos de ellas ofrecen además un ambiente integrado con bañera de parto.
Han sido 4 las matronas que comenzaron con la casa de partos y que han trabajado conjuntamente con un arquitecto todo el tema de los espacios y materiales. Se respira este esfuerzo por toda la casa, ese amor al detalle y la cuidada elección de materiales, cálidos y de calidad. Tanto los acabados y detalles como la señalética han sido seleccionados con mucho cariño, generando muy buen ambiente. Las mujeres normalmente eligen “su” habitación de parto, la que más les apetece en ese momento.

Durante la visita nos llamó mucho la atención una de las habitaciones de parto. Tiene el suelo más oscuro que las demás, combinado con un rojo oscuro fuerte y cálido, y la iluminación más indirecta aún, si cabe, diferenciándose un poco del resto de la casa. Nos resulta muy acogedor, pero a la vez también más “intensa”. Nos fijamos en la señal de la puerta y vemos una corona.

Das Königinnenzimmer, la habitación de las reinas.

Al preguntar a Janka, la matrona que se ha tomado el tiempo en llevarnos por toda la casa,  nos cuenta el  porqué del nombre de esta habitación: en ocasiones atienden a embarazadas con antecedentes de abusos. Los abusos afectan cualquier parte de la futura vida sexual de la mujer, y muy especialmente el parto. Y la corona fue el símbolo que usaron, ya antes de tener “su” casa de partos, para marcar las historias clínicas de las mujeres que presentaron antecedentes de este tipo.

Las matronas coincidían en que estas mujeres necesitan aún más privacidad, más intimidad y tranquilidad por ser mucho más vulnerables. Necesitan también un ambiente aún más acogedor, más “ambiente de cueva”, para poder meterse en su parto y poder parir sin miedo. Un parto normal en muchas ocasiones es reparador para una mujer que lleva años conviviendo con un trauma, y hay que cuidar de manera muy especial este parto, en definitiva, tratarles como reinas.

Conocemos las cifras (1 de cada 4 mujeres han sido abusadas a lo largo de su vida) y difícilmente se puede negar la importancia de un plus de sensibilidad en la atención que requieren estos casos, lo cual también requiere un plus al ambiente, al espacio que acoge estos partos.

Recuerdo también un hospital en España donde se usa el lenguaje visual de la señalética para avisar cuando se ingresa una madre que había perdido a su bebé en planta. En este caso se marca la puerta de la habitación con una mariposa azul, para que todo el personal esté avisado antes de entrar a la habitación.

Desde el año 1993 la casa de partos Geburtshaus Charlottenburg participa conjuntamente con la Sociedad para la Calidad en la Atención al Parto Extrahospitalario* (Gesellschaft für Qualität in der außerklinischen Geburtshilfe e.V. (QUAG) en las auditorías de calidad. La QUAG, fundado por asociaciones de matronas, ha llamado la atención con resultados sorprendentes en su primer informe en el año 2005, recogiendo datos de unos 40.000 partos entre los años 2000 y2004. En Alemania, cada año unos 10.000 niños nacen fuera del hospital, o bien en una casa de partos o en casa.

El cuidado respetuoso y consciente del parto de las mujeres que han sido víctimas de un abuso demuestra una sensibilidad tan especial hacia el proceso y las mujeres, que no queremos dejar de compartirlo.

________________________________________
* QUAG: http://www.quag.de/
– Primer informe, 2005 (en inglés): http://www.quag.de/content/english.htm
– Último informe, del año 2012 (en alemán): http://www.quag.de/downloads/QUAG_bericht2012.pdf
– Página web del Geburtshaus Charlottenburg: http://www.geburtshaus-charlottenburg.de/
________________________________________
Para leer más:

Supervivientes en el embarazo, por María Merino García. Psicóloga y Doula.

Supervivientes en el parto: ¿Cómo viven las mujeres que han sido víctimas de abuso sexual el parto de sus hijos/as? Por Blanca Herrera Cabrerizo, matrona

Supervivientes en el puerperio, por Mª Victoria Castillo Arnedo, Bióloga, Asesora de Lactancia y Doula.

___________________________________

Leer también: A las víctimas de violación les cuesta más el trabajo del parto (Público, febrero 2010)