Las mujeres siguen dando a luz, también en estos tiempos de crisis, lo que les hace pacientes especialmente vulnerables al tener que acudir a revisiones durante el embarazo y en el parto, a los hospitales, actualmente llenos o llenándose de enfermos con COVD-19 y con una infraestructura que en la mayoría de los casos no está preparada para proteger a las pacientes obstétricos.
Son miles las mujeres que darán a luz de Marzo a Junio, por lo que proponemos sea revisada la situación del proceso de parto hospitalario, para segregar sus circulaciones desde el mismo acceso al hospital, evitando los circuitos de Urgencias generales, y revisando la ubicación idónea para el área de partos en el hospital o acondicionando otras zonas. Se trata de minimizar las posibilidades de contagio y expansión del virus, protegiendo, además, a los recién nacidos, a sus madres y también al personal sanitario, mediante opciones arquitectónicas y técnicas de alto impacto e implementación inmediata.
Hemos recogido aquí un decálogo con las principales 10 medidas que se pueden abordar ya y con muy pocos cambios:
En el hospital:
1. Selección de área para atención obstétrica:
– con quirófano de uso exclusivo para cesáreas, preferiblemente dentro del área.
– zona alejada de área de pacientes Covid-19
– preferentemente, fuera del bloque quirúrgico
2. Selección de acceso diferenciado desde el exterior. No acceso por urgencias generales.
3. Establecimiento de carpa de triaje exclusivo para incidencias obstétricas previo al acceso.
4. Establecer circulaciones diferenciadas desde la carpa al área obstétrica interna.
5. Sala de parto única: habitaciones u otras estancias que se adecúen como UTPRs, y donde la mujer pasa todo el proceso completo (dilatación, parto y 2 horas de posparto inmediato). Evitar al máximo desplazamientos de la parturienta por el área.
6. Acondicionamiento de zona o habitación de aislamiento para casos positivos de COVID-19 en mujeres de parto, para aislamiento conjunto madre-bebé.
7. Acondicionamiento de espacio central de Reanimación neonatal dentro del área adaptada.
8. En caso de cesárea, realizar la reanimación posterior madre-bebé en la misma UTPR, sin salir del área.
9. Alta precoz. Instalar, si es posible, seguimiento posparto vía videoconferencia o telefónica tras el alta, para evitar al máximo re-ingresos y por tanto saturación del área obstétrica.
Junto al hospital:
10. Medidas para liberar espacio dentro del hospital y segregar al máximo embarazadas y parturientas sanas:
– Acondicionar un hotel medicalizado para partos vinculado y cercano a un hospital de alta complejidad (UCI Neonatal y de adultos, Banco de sangre, etc.)
– Liberar matronas de los hospitales que están cerrando parcial o totalmente su atención obstétrica, junto con matronas de Atención Primaria, para destinarlas a atención domiciliaria a embarazadas sanas.
Descarga aquí el Decálogo para garantizar la Seguridad en Pacientes Obstétricos, y Esquema de Niveles de Seguridad para Embarazadas y Parturientas.
Para cualquier consulta o aclaración, no duden en contactarnos: info@arquitecturadematernidades.es o en los teléfonos 654 518862 y 696 473464.