Parir en tiempos de Coronavirus. Soluciones urgentes desde la arquitectura para las maternidades hospitalarias

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Teniendo en cuenta no solo el escenario actual, sino que esta misma situación podría repetirse más veces en los próximos años y décadas, hemos de buscar soluciones para mejorar lo existente.

Los partos son procesos naturales que no se pueden frenar, y que seguirán ocurriendo al mismo ritmo, también durante las pandemias y los encierros. Los niños seguirán naciendo, lo hemos visto en las guerras y en otras crisis nacionales e internacionales. También en tiempos de Coronavirus.

Madres y recién nacidos se convierten en personas de altísima vulnerabilidad, al tener que ir a dar a luz a los hospitales, focos de las infecciones. Conocemos a varios casos de mujeres casi a término, que están aterradas con la idea de tener que ir al hospital a dar a luz durante estas semanas de pandemia, con la incertidumbre acumulada.

Estamos convencidas que una buena solución a medio y largo plazo sería la creación de una red estatal y pública de casas de parto. Alemania comenzó a hacerlo en el año 1975, y a día de hoy, tenemos todos los conocimientos para implantar este modelo exitoso en España. El modelo de casas de partos funciona en Alemania, Holanda y otros países europeos, como edificios o espacios muy cercanos a un hospital, pero fuera de las instalaciones del mismo, para la atención al parto de mujeres embarazadas de bajo riesgo, ya que son la gran mayoría. De modo que en casos de pandemia, estos centros pueden continuar su atención al parto con más normalidad de lo que durante esta crisis están viviendo las miles de parturientas en España.

 

Pero a corto plazo, de cara a encontrar soluciones inmediatas, proponemos, desde nuestro conocimiento de las maternidades hospitalarias, las siguientes medidas, tomando como ejemplo la ciudad de Madrid.

Cumpliendo estos condicionantes por parte de la infraestructura, aumentaría mucho la seguridad para las mujeres y sus bebés.

 

Madrid cuenta ahora mismo con más de 40 maternidades, entre hospitales privados, públicos y públicos de gestión privada. Proponemos concentrar la atención al parto y nacimiento en algunos de ellos, no en todos.

 

I. Detección de maternidades aptas para la crisis

De cara a detectar las maternidades más aptas para esta crisis, el primer criterio es la identificación de todos las hospitales monográficas*, los que se dedican solo a la especialidad de Ginecología y Obstetricia. En Madrid hay varias en funcionamiento, pero incluso las hay que cerraron hace tiempo, y se podría evaluar volver a abrirlas.

Las clínicas pequeñas son las más adecuadas ahora, y tras un dimensionamiento del número de partos previsto para los próximos meses, es relativamente sencillo seleccionar en primer lugar todas las clínicas monográficas que pueden funcionar como Maternidad hospitalaria completa e independiente.

De los grandes hospitales o hospitales generales, los que nos interesan en este momento serían los que cuentan con un área obstétrica completa, con la posibilidad de independizarla del resto del hospital.

 

¿Qué es un área obstétrica completa? La que cumple los siguientes requisitos:

  • Acceso diferenciado desde el exterior, para todo lo referente a maternidad: citas imprescindibles de seguimiento de embarazo, urgencias obstétricas y partos u otros procesos asistenciales.
  • Salas de parto integrales UTPR (Unidad de Trabajo de Parto, Parto y Recuperación) con aseo- ducha propio. Así evitamos al máximo que las parturientas se desplacen durante su estancia por el área.
  • Al menos 1 quirófano obstétrico propio dentro del área.
  • Dos puestos de reanimación postquirúrgica dentro del área, para las madres.
  • Dos puestos de reanimación neonatal dentro del área.
  • 1-3 estancias flexibles más para poder reaccionar a un aumento de demanda (puede ser la adaptación de alguna consulta, etc.)
  • Espacios que puedan funcionar de aislamiento para madre-bebé, mientras se están realizando los tests, en caso de sospecha de infección.

 

El objetivo es tener un área maternal completa y poder aislarla del resto del hospital, para que no se mezclen circulaciones.

Es fundamental que ninguna mujer embarazada sana pase por urgencias generales. Lo ideal -y no sólo en situaciones de emergencia, sino siempre- es que las mujeres sanas no tuviesen que mezclarse ni compartir espacios con el resto del hospital (usuarios enfermos), y eso es algo que se puede prever desde el principio en el propio diseño, o adaptando las instalaciones que tenemos.

Alejar las áreas de maternidad del resto del hospital es un buena y necesaria medida, pero siempre garantizando la seguridad asistencial. Por ello, llevamos años promoviendo la idea de que el área de partos debe estar fuera del bloque quirúrgico, y contar con su propio quirófano de cesáreas. 1 o 2 quirófanos específicos de obstetricia, con su reanimación de madre y bebé anexa, para no tener que separarlos, ya que esa separación es lo peor que les puede ocurrir a los bebés en tiempos de infecciones como el coronavirus, tal como dicen organismos internacionales de salud. Lo que más protege ahora a los bebés es la lactancia materna, y ésta requiere la unidad madre-bebé en todo momento.

 

II. Acondicionamiento de las maternidades seleccionadas

  • Realización de accesos independiente del exterior: Realizar un acceso nuevo es una obra sencilla a realizar en pocos días, en caso de tener que abordarse, y tener o no tener acceso directo de la calle puede ser la clave.
  • Otras adecuaciones consisten en la adaptación de consultas, de esperas, etc.
  • Antiguas salas de preparto y posparto pueden ser espacios comodín en caso de un incremento sustancial de partos.

 

III. Gestión de dichas áreas

Desde la gestión del área sería además importante:

  • Evitar al máximo la circulación de personal entre el área maternal y el resto del hospital.
  • Independizar también, en la medida de lo posible, el suministro de mercancías y material fungible.
  • Evitar ingresos de mujeres sin parto establecido y avanzado, para minimizar el tiempo de las madres en el hospital. Toma aun más importancia ingresar a las mujeres en fase activa de parto, y no antes, así como ofrecer información las madres para que ellas reconozcan las distintas fases del parto, y sepan cuándo acudir al hospital.
  • Más que nunca es importante favorecer la fisiología del parto**, porque reduce el riesgo de acabar en un parto instrumental o una cesárea u otras intervenciones médicas que a su vez prolongan la estancia dentro del hospital, producen ingresos de recién nacidos como consecuencia de estas intervenciones, o conllevan re-ingresos posteriores al alta.
  • Favorecer el alta precoz para evitar los ingresos en planta, para que madre y bebé puedan irse a casa lo antes posible, con atención vía telefónica o videollamada para su seguimiento posterior y asegurar un buen establecimiento de la lactancia materna, porque ahora es más importante que nunca garantizar un buen sistema inmune del bebé.

 

La situación requiere medidas urgentes y drásticas.

Y en este momento histórico de mando único sobre los hospitales, proponemos seleccionar los centros que pueden cumplir con estos requisitos, para mejorar la seguridad de todas las mujeres embarazadas y parturientas. Porque concentrando las embarazadas a centros seleccionados, no hace falta mantener abiertas las más de 40 maternidades de Madrid, y menos en los hospitales que ya se dedican casi en exclusiva a pacientes de Coronavirus. Dichos espacios de paritorios pueden ser utilizados como ampliaciones de las zonas de atención crítica, ya que, además, los paritorios y áreas de reanimación cuentan siempre con gases medicinales.

 

No nos olvidemos que las áreas maternales hasta hace no tantas décadas eran áreas aisladas del resto del hospital. Hace no tanto, cuando los hospitales consistían en un conjunto de pabellones, la maternidad siempre estaba ubicada en un pabellón aparte, un edificio aislado. Y dentro de nuestros complejos hospitalarios se pueden volver a crear esas áreas aisladas, diferentes, pero basadas en el mismo concepto.

Y ya puestos a hablar de riesgos en tiempos de coronavirus, el parto domiciliario planificado y con asistencia profesional es una opción más segura para embarazos saludables en tiempos de pandemias como la que estamos viviendo. Lástima que en España no tengamos una cultura del parto domiciliaria con asistencia dentro del Sistema Nacional de Salud, ni estemos tan preparados para ello como en otros países europeos. Sería un perfecto #quédate en casa, también en el parto.

 


*Un hospital monográfico es un centro que se dedica a una sola especialidad, como puede ser un hospital de trauma (accidentes), o un hospital oncológico, o una clínica de maternidad.

** El parto fisiológico es aquello que tiene un comienzo espontáneo y se desarrolla de manera normal, sin intervenciones ni alteraciones hasta el nacimiento del bebé. (Sin inducción, en movimiento libre ni otras manipulaciones y sin separar al recién nacido de su madre)


 

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