La bañera de parto como antítesis al potro obstétrico (III)

Resumimos aquí unas pequeñas reflexiones para cerrar nuestra serie bañera vs. potro. Pensamos en los objetos en sí, y sobre lo que supone tanto para la madre como para su bebé parir en un escenario u otro
La bañera de parto como antítesis al potro obstétrico (II)

“En mi segundo parto tuve momentos muy especiales en la bañera. No me planteé meterme al agua, aunque el tema del parto en el agua siempre me había llamado la atención»
La bañera de parto como antítesis al potro obstétrico

¿Cómo hemos llegado a la situación en la que una mujer se tenga que subir a un potro obstétrico, poner sus piernas en unos estribos y dejarse inmovilizar, incluso con cintas fijando sus tobillos y muslos, en la postura más incómoda y menos favorable para parir?